los ganadores han sido:
CATEGORÍA 1
NURIA SÁNCHEZ SERRANO 3º ESO Por Mentiras del humano
CATEGORÍA 2
RAFAEL FERNÁNDEZ CASTILLEJOS 2º BACH. Por Querido Helio
Querido Helio
Escribo esta carta dirigiéndome a ti aun sabiendo que no la vas a leer: Han-pasado muchas por mi mente con el discurrir de los años, siempre cargadas de sueños, pero esta será la primera a la que voy a dar forma, la primera en la que
tú serás el centro. Voy a tratar de ser breve, como me enseñó un sabio de las ciencias exactas, aunque- no prometo nada, sabes que- nunca se- me- ha dado bien resumir.
Llegaste a mi vida un verano en él que no había depositado yo ni la más ridííu de las esperanzas, Una semana, de la que no te acordarAs, en un paraje natural, alejado de toda civilización, decidiste tú cruzarte en mi vida para no salir nunca más y, bien lo saben allá en las alturas, si ahora tuviese que elegir mi pasado, decidiría volver a cruzarme contigo. Inconscientemente, me salvaste del error en el que me hallaba inmerso Un ojo externo pudo pensar en Mi, siempre regañándote, como el maestro. Todos esas necios no sabían que yo tan solo era docto, mientras que tú, tan inocente, me mostrabas con tus instintos verdades sibilinas (obviando aquella discusión en la que me hablaste de la diferencia entre la sopa y el caldo). Todo vuela en compañía: las gélidas noches estivales no eran tan largas; la comida en bandeja de aluminio, aceptable; las alas montañas, no tan orgullosas desde luego… Diría que solo uno tuvo prisa esa semana, el tiempo. Nuestra relación ha sido curiosa, graciosa y un poco dolorosa. Fuimos dos barcos mal iluminados en la niebla que luchaban por !,mantenerse juntos aun sabiendo que era imposible. Cada uno de los dos veía al otro de una forma -esencial- mente distinta. Siempre pensé que dos manos entrelazadas en la noche desde lo alto a lo bajo de una litera solo podían significar una’cosa, pero cuán equivocado estaba. Dijiste muchas veces que debía aprender a tocar sin leer la partitura y es ahora, solo en mi dormitorio y escuchando el interminable traqueteo .de un tren, que comprendo a qué te referías. Sin embargo, lo que tía no sabes es que yo soy incapaz de olvidarte. Las personas- gastamos, en nuestra vida cientos de sonrisas- distintas y tú me robas- con tu presencia una de las más prístinas que soy capaz de ofrecer. Has sido para mí un rayo de felicidad que deambula entre la gente vestido con un chandal, flequillo azabache y voz ligeramente aguda Pero no eres para mi, a pesar de todo lo que he intentado engañarme y de- e todas las falsas- señales que me he forzado a ver, lo supe siempre, desde que te vi en aquella fila esperando tu turno. Me has dado unos me tintos maravillosos, idas he de decirte que se me está acabándola tinta, no la de la máquina, sino la del corazón.
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